El euskelele es una especie de ukelele en forma de pala, instrumento creado por Enrike Solinís, con materiales ecológicos y de una manera respetuosa con el ecosistema.

La historia de este proyecto comienza cuando los Vizcaínos fueron a construir la catedral de Braga (Portugal), en esa ocasión llevaron con ellos un pequeño instrumento de 4 cuerdas muy popular en siglos pasados, llamado guitarrico. El instrumento se popularizó hasta tal extremo, que adoptó un nuevo nombre en el lugar de llegada convirtiéndose en el conocido cavaquinho. Desde su nuevo lugar de adopción, Braga, se extendió por el ancho mundo a través de las rutas marítimas, adoptando un nombre diferente en cada sitio al que llegaba, así tomó el nombre de timple en las islas Canarias, kerengong en Indonesia, cavaqhino de Brasil en Brasil, etc… y es en Hawai, donde adquiere el nombre con el que más se le conoce actualmente, ukelele.

Nosotros, fascinados con esta historia, lo hemos hecho regresar a su lugar de partida y lo hemos bautizado como Euskelele. Además, Juan Kruz Igerabide ha dado forma a esta fascinante historia creando un cuento, junto con bellísimos dibujos de Irrimarra, y en el que tratamos de representar el viaje del instrumento desde su origen en el País Vasco. Creando una historia atractiva para niños y adolescentes a través de la música, la palabra y bellas imágenes.

Algunas ilustraciones realizadas por Irrimarra.

Juan Kruz Igerabide

Aduna, 1956.

Juan Kruz Igerabide es un escritor vasco que ha trabajado en diversos ámbitos de la literatura y que ha publicado numerosos trabajos en Literatura Infantil y Juvenil. Ha recibido importantes premios, entre ellos, el Premio Euskadi de Literatura Infantil y Juvenil en el año 1999, y el Premio de la Crítica Española en dos ocasiones Crítica, en el año 1999 y en el 2003.

Estudió magisterio y durante varios años fue profesor de Primaria y Secundaria, posteriormente se doctoró en Filología Vasca y es profesor de Euskera Técnico en la UPV. Actualmente es Técnico de Euskera en la UPV/EHU. En los últimos años es también director de la cátedra Mikel Laboa de la UPV/EHU. En 2003 fue nombrado miembro correspondiente de Euskaltzaindia.

Además de escritor, es investigador. Ha realizado investigaciones en Literatura Infantil, centrándose en la poesía. Destaca la investigación llevada a cabo en 1993; Bularretik mintzora: haurra, ahozkotasuna eta literatura (Del pecho a la lengua: el niño, la oralidad y la literatura), que aborda el tema de la tradición oral (Erein, 2000).

Este estudio parte de los cuentos “amandre”, abordando su origen, funciones, uso, ideología, etc. Y es que se trata de la relación entre el niño y la literatura, de los cuentos que se cuentan a los niños pequeños, de la influencia de estos cuentos en los niños, de lo que dice el psicoanálisis, etc., así como del papel de los cuentos “amandre” en la sociedad actual.

En cuanto a la narración infantil, Igerabide ha escrito más de veinte cuentos, entre los que se encuentra Grigor como protagonista: Egunez parke batean (De día en un parque; Alberdaniaa, 1993), Gauez zoo batean (Por la noche en un zoo), Denboraldi bat ospitalean (Una temporada en el hospital) (1995) y Oporraldi bat baserrian (Vacaciones en el caserío) (Alberdania, 1996).

También ha escrito poesía juvenil, Kartapazioko poemak (poemas de Kartapazio) (con Karlos Linazasoro; Ibaizabal, 1998), Hosto gorri, hosto berde/Hoja roja, hoja verde (Edición bilingüe; Atenea, 2002) y narrativa. A este último pertenecen Helena eta arrastiria (Elkar 1999) Hamabi galdera pianoari (Doce preguntas al piano) (Alberdaniaa, 1999), Begi argi horiek (Esos ojos claros) (Aizkorri, 2000), Hiru ahizpa (Tres hermanas) (Erein, 2003) y Bosniara nahi (Aizkorri, 2003).

También trata de buscar diferentes propuestas literarias y fruto de ello son Eguberria (La Navidad) (Nerea, 2012) y la recopilación y documentación de la tradición navideña, los mitos, la cultura oral y la literatura, y Ur: euriaren liburua (Agua: el libro de la lluvia) (Denonartea, 2014) una cajita que reúne juegos, música, un libro e imágenes sueltas, ambos con con la ilustradora Elena Odriozola.

En 2018 recibe el Premio Nacional de Literatura Infantil y Juvenil de España por su obra Abezedario tititrijario (Denonartean, 2017). El jurado ha premiado al autor por “la aliteración de ecos simbolistas, el humor nonsense, el absurdo, la fantasía rodaria y la maestría en el uso del lenguaje poético que se alimenta de los ecos de la tradición oral vasca”.